1. Pensar que es un castigo
El término adaptación no es el más grato, por eso lo mejor es ser consciente de que se requieren cambios en los hábitos cotidianos para mejorar su calidad de vida. Se sentirá más liviano, activo y productivo, dormirá mejor y se sentirá muy bien. La idea no es dejar de comer sino aprender qué es una alimentación sana y balanceada, saber qué, por qué y cuándo consumir determinados alimentos, y en qué cantidades hacerlo, iniciar o mantener actividad física y tomar tiempos para el descanso. “Un nuevo régimen nutricional, acompañado de cambios en la conducta produce más éxito y mejores resultados que se sostienen en el tiempo”.
2. Seguir cualquier dieta sin asesoría
“Es importante asesorarse de expertos que le den información verídica en temas de alimentación y un plan dietario ajustado a sus requerimientos nutricionales”. Entonces, antes de comenzar un programa nutricional infórmese con un profesional sobre cuál es el esquema de alimentación más recomendado según sus necesidades particulares. No se asesore con vegetarianos a ultranza, profesionales quemados, nutricionistas obsesivos o médicos ortodoxos occidentales pues su visión es pobre y meramente cuantitativa. Pregunte al especialista en MTCH o al naturista.
3. No hacerse un chequeo de salud previo
Sería absurdo hacer cambios drásticos en su alimentación sin detenerse a evaluar sus condiciones de salud, así como sus carencias o excesos nutricionales, para saber qué tan preparados están su cuerpo y su mente para comenzar un nuevo régimen. No dude en consultar a profesionales especialista en MTCH o al naturista., control de peso y ejercicio, que le indicarán cuáles son sus requerimientos de calorías y nutrientes de acuerdo con su sexo, edad, estado nutricional, nivel de actividad física y estilo de vida.
4. Enfocarse solo en lo que marca la báscula
Tenga en cuenta que lo que realmente se busca perder es grasa, pero con dietas demasiado restrictivas en carbohidratos lo que se modifica es la masa muscular. Por eso, con un plan adecuado es posible que el peso global no se modifique mucho, sin embargo eso no debe ser una preocupación, pues podrá notar que pesa lo mismo pero que la ropa le queda más grande, y esto se debe a que la grasa (que es más voluminosa que la masa muscular) se utiliza como energía, mientras que la masa muscular aumenta. Esto sucede principalmente en esquemas de alimentación con un aporte extra de proteína y actividad física.
5. Fijarse metas inalcanzables a corto plazo
Luchar contra el sobrepeso es un proceso que debe aprender a gozarse celebrando los pequeños resultados. Cuando tenga recaídas no renuncie a su objetivo; simplemente siga adelante. “Es muy común que quienes intentan bajar de peso no sean perseverantes y caigan en la tentación de abandonar el plan nutricional o de ejercicios a la menor crisis. No olvide que solo lo que nos cuesta conseguir, de verdad, es lo que nos produce una gran satisfacción”, dice Beto Gaitán, experto en acondicionamiento físico.
6. Satanizar alimentos y erradicar comidas
“El ser humano necesita tanto de las grasas como de los carbohidratos y las proteínas; solo que debe aprender a consumirlos adecuadamente”, afirma Brian Dixon, director científico de Usana. Para el experto, “lo que se debe aprender a controlar son las propiedades adictivas que tienen ciertos alimentos como el azúcar, la sal y la grasa. La clave es dejarlos definitivamente y sustituirlos por alimentos sanos”.
7. Sabotearse en el ‘mientras tanto’
Para mantener la determinación y la disciplina, se recomienda: a. Respetar el horario de las comidas. b. Comer SOLO 3 veces al día en porciones adecuadas, bebiendo mucha agua entre comidas, ya que lo que confundimos con hambre, en realidad es sed. c. No saltarse el desayuno. d. Chequear su talla regularmente con "el pantalón favorito" y ropa vieja de otra talla. e. Beber abundante agua filtrada y ozonizada (mas de dos litros diariamente, en promedio). f. Practicar algún ejercicio aeróbico por más de 20 minutos al menos 3 veces a la semana. g. Planear su mercado y comprar solo lo que necesite. h. No dejarse llevar por los antojos.
8. No ser coherente
Ejercicios sencillos como aprender a leer las etiquetas de los alimentos, informarse sobre las calorías, cantidad de grasa, azúcar y fibra por porción de alimento le ayudarán. Inicie su nuevo esquema de alimentación en un momento en el que no esté cercano un viaje o un evento en el que vaya a haber un gran banquete. Y aleje la tentación: saque de su alacena esos alimentos que deben evitar y controle los tamaños de las porciones. Evite situaciones que puedan causarle estrés. DEJE LAS EXCUSAS Y LAS JUSTIFICACIONES.
9. No crear una sólida red de apoyo con familiares y amigos
Informe a sus amigos y familiares sobre sus planes de pérdida de peso y hágales saber lo importante que es contar con su apoyo durante este proceso. Y como el ejemplo empieza por casa, eduque sobre hábitos saludables a las personas con las que convive. Compártales sus nuevos conocimientos sobre nutrición y sus expectativas sobre el cambio de vida que intenta lograr. Y si reincide en no terminar su nuevo plan alimenticio, una buena opción es acudir al apoyo de terapias alternativas
10. Cantar victoria antes de tiempo
En la lucha contra el sobrepeso aplique aquello de ‘vivir un día a la vez’. Por eso tenga en mente siempre su propósito, meta y motivación para perder los kilos de más. Le ayudará a ser constante durante el tratamiento. Recuerde que vivir una vida sana es como un viaje; no un simple destino. Debe haber un interés constante por eliminar malos hábitos.Realizar alguna técnica de relajación que ayude a controlar la ansiedad y disminuir el estrés. Se recomienda hacer algún tipo de actividad fisica, flores de Bach, acupuntura y tratamientos alternativos que nos ayuden
21 Días
Es el tiempo ideal para crear nuevos hábitos. Si un día recae, no se culpe y vuelva a empezar como si fuera el primero. Solo así hará del nuevo hábito una costumbre.
INFORMACION BASICA DE FLOR MILLÁN, REVISADA Y ACTUALIZADA POR EL PROFESOR JULIO MENDEZ BONILLA
